Adiós a los abrazos y sonrisas, adiós a esas buenas amistades, y adiós a esos veranos tan grandes.
Dejo atrás los recuerdos y sigo enfrentándome a esto a lo que aun no me he acostumbrado, a mi nueva vida.
Y después de tanto tiempo. ¿Y si todo a cambiado? ¿Que hago yo sin vosotras? ¿Sin nuestros bailes? Echo tanto de menos esos buenos momentos en lo que todo iba bien...
Y cuando llegué aquí, la felicidad plena se rompió, y volvieron los problemas.
Esos problemas de los que una nunca escapa, siempre están presente a lo largo del camino, y de los que hay que aprender a ser dura y dejar el corazón a un lado, para que todas las piedras de este camino, no te duelan tanto al caer.
Esto, no se arregla a base de palos, que va, se arregla aprendiendo de ellos y no caer en la misma piedra dos veces, aunque esa piedra te encante.
No seas débil, no, no te confíes, camina firme y con la cabeza en alto a pesar de las criticas, porque quien te critica tiene envidia, y quien te envidia te hace grande.
Adiós a esos inviernos que vivimos juntas, a las fotos, y a las cartas a distancia, pero nunca dejaré de llorar al leerlas.
¿Quien sabe lo que yo habría podido vivir allí, juntos a mis dos amigas?
Lo dejo en incógnita porque eso nadie lo va a saber jamas, cometí errores y ahora ando con ellos a la espalda día a día, a pesar de lo que pesan los libros del colegio y los miles de problemas e historias que llevo recorridas por ahora...
Se que alguien en alguna parte del mundo esta leyendo esto ahora mismo, y mi mensaje es:
Sonríe, porque merece la pena ser feliz, y solo hay una oportunidad para serlo, la vida es muy corta has lo que te apetezca en cada momento, vive aprovechando lo que tienes, y no pensando en lo que quieres, pero solo hazme un favor, por favor, SE FELIZ Y CARPE DIEM.
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